¿Qué Hacer Cuando Los Niños No Comen?

¿Qué Hacer Cuando Los Niños No Comen?
Si el niño no come, o no es muy perezoso, y estáis leyendo este artículo, seguro que ya habéis hecho las consultas convenientes al pediatra o la pediatra de cabecera y, además, le sabéis de memoria Mi niño no come, del Doctor Carlos González, publicado por Columna ediciones.

Si es así, continúe, porque os comento un capítulo del libro Homeopatía en casa. Manual práctico de diagnóstico y Tratamiento de las dolencias más comunes, de Colin Griffith, publicado por Integral. El capítulo se llama "Enfrentarse a niños difíciles" y sugiere las posibles causas por las que un niño no come, y propone un tratamiento homeopático, que, evidentemente, debe consultar con su especialista.  Os las transcribo: 

• Es posible que la criatura identifique el hecho de comer con un síntoma como el dolor mientras hace caca o tiene dolor de estómago.
• Quizá no le gustan los alimentos calientes (típico de sílice).
• Quizás tiene candidiasis bucal.
• Quizás tiene problemas de masticación para que le salen los dientes o porque tiene un patrón de tensión en los huesos craneales, provocado por un parto difícil (trastorno que requiere la intervención de la osteopatía craneal).
• Es posible que la criatura se niegue a comer porque toma grandes cantidades de bebidas dulces rebajadas con agua, y de leche; tendrá hambre pero no le gusta masticar, y prefiere llenarse de líquidos (típico de Pulsatilla).
• Algunos niños tienen relojes internos diferentes. Su apetito no sigue una pauta fija. Un día se harta de comer y al día siguiente no comen nada (típico de Sulfuro).
• Puede que la forma de plantear la comida resulte demasiado dura; los caprichos alimentarios pueden dar pie a sentimientos agresivos.
• Puede haber una razón emocional para el niño use los alimentos y el proceso de comer para manipular la madre: resentimiento por la llegada de un hermano, rivalidad fraternal, dificultades en la relación entre los padres, etc.
• Si es evidente un patrón de conducta, no lo dejéis pasar sin consultar con el homeópata. Si las causas son emocionales, la consecuencia será que los padres acabarán lamentando no tener autoridad. Si parece que los remedios sólo tienen efecto durante poco tiempo, es posible que haya una intolerancia o una alergia alimentaria. En este caso, consulte con un terapeuta la información adecuada sobre las pruebas de alergia o hable con un cinesiólogo cualificado. Aquí la osteopatía craneal también puede ser valiosa para el osteópata podrá identificar el origen de los síntomas: el hígado o el colon, etc.